El interiorismo y el diseño de espacios son disciplinas que estudian la mejor manera de aprovechar el espacio y de sacar partido a una vivienda. La iluminación es un punto muy importante en este ámbito.
Los aficionados al cine o la televisión sabrán que la iluminación puede cambiar por completo una escena, dándole el tono que necesita para hacerla creíble. Lo mismo ocurre en la vida real, sobre todo en interiores.
La mala iluminación nos afecta
Para dar algunos ejemplos, imaginad entrar a un aparcamiento subterráneo en el que la luz es tenue y no alcanza a iluminar la totalidad del espacio. ¿Os produce inquietud? Normal, y ahora, si imaginamos el mismo aparcamiento bien iluminado, con luces de tono blanco que nos permiten ver todos los rincones y localizar bien las salidas o entradas. La sensación es totalmente distinta, porque nos permite ver lo que está pasando.
Otro ejemplo puede ser una oficina, si nos visualizamos trabajando en un espacio con luces poco intensas y de tono amarillo. Con puntos de luz solo en el techo y repartidos al azar, y con ventanas pequeñas por las que la luz solar entra de forma intermitente. No parece un sitio cómodo para trabajar ¿verdad? En cambio, el mismo espacio, con luces de tono blanco, situadas sobre las mesas y con grandes ventanas que permiten aprovechar la luz natural, la sensación es totalmente distinta.
En casa
La iluminación es igual de importante en espacios públicos o comunitarios como lo es en nuestro hogar. Cuando construimos una casa desde cero o reformamos una vivienda, es muy importante pensar en la iluminación que queremos en cada estancia.
En toda casa es necesario saber aprovechar bien la iluminación natural, situar las ventanas de la mejor forma y combinar puertas y ventanas grandes con un buen aislamiento, para dejar entrar la luz pero no el calor o el frío. El tipo de cortinas y el color de cada habitación también tendrán relación en cómo la luz natural se ve en el interior.
La luz artificial es el aspecto sobre el que más podemos influir y el que acabará marcando la diferencia. No se trata solo de elegir lámparas bonitas y bombillas de gran intensidad. Si no de aplicar el diseño de interiores a la forma de situar las luces, y en Reformas Disseny contamos con un equipo experto que te puede asesorar.
Transformar espacios
Por ejemplo, en una sala de estar nos interesa disponer de varios puntos de luz para poder variar la iluminación según nos apetezca. Si vamos a celebrar una reunión de amigos o familiar, queremos tener una iluminación completa, utilizando las luces de techo, que pueden ser lámparas colgantes u ojos de buey. Pero si queremos pasar una velada íntima viendo la tele, nos servirá mejor una luz más tenue y tal vez lateral, con una lámpara de pie o de sobremesa.
Hay otros puntos de la casa en los que la iluminación es muy importante, como en la cocina, donde unas luces instaladas en la parte baja de los armarios que están sobre la encimera pueden generar un espacio de trabajo ideal. O en el dormitorio, donde podemos combinar la luz de techo con varias lámparas para jugar con la iluminación.